El pasado mes de marzo se celebró la cita anual con lo mejor en literatura infantil y juvenil que se hace en todo el mundo: la feria de Bolonia. Entre los ganadores de las diferentes categorías de premios me encuentro algunos artistas – ilustradores que ya conocía y apreciaba, junto con algunos nuevos descubrimientos (para mí), que comparto aquí mismo.
La portuguesa Catarina Sobral se ha hecho con el premio de mejor ilustrador(a). Entre los criterios del jurado, citan la madurez y personalidad de su trabajo, un gran control de la composición, la capacidad de transmitir profundos sentimientos con líneas puras y colores primarios…
En este ejemplo os fijaréis que Sobral hace una referencia visual al conocido retrato del escritor Fernando Pessoa.
De entre la lista de los ilustradores seleccionados de este año, podemos mencionar a la checa Anastasia Strockova, una artista que trabaja en formatos relativamente grandes en papel y también domina diferentes técnicas de grabado.
Rebeca Becky Palmer, creadora de cómics y de ilustraciones, que prefiere materiales tradicionales como lápices, acuarela, tinta o, frecuentemente, una técnica mixta con varios de ellos:
Philip Giordano, en cambio, trabaja con herramientas digitales y sus creaciones van de lo simple a lo intrincado. Su trabajo me recuerda a otros artistas que trabajan con formas geométricas y composiciones complejas similares, pero en su caso hay un elemento textural que da una personalidad propia a sus ilustraciones:
Michio Watanabe, con sus grabados e ilustraciones con un sentido muy oriental del espacio y la economía de forma:
De esta selección, tal vez es el italiano Matteo Berton el que tiene una variedad estilística y un alcance conceptual y experimental más notable. En su sitio web hay muchos proyectos distintos, con ideas interesantes y una voluntad de probar cosas que es digna de mención. Además de ilustración infantil, trabaja en un sinfín de proyectos de ilustración y diseño:
Joohee Yoon, que trabaja también en otras variantes de ilustración editorial además de la literatura infantil, con un lenguaje visual expresivo y unos dibujos con lápices de colores dinámicos e intensos:
Ilaria Falorsi, una florentina que realiza monísimas ilustraciones de todo tipo de criaturas. Algunos de sus libros me recuerdan al también entrañable Marc Boutavant. Un estilo ya mucho más convencional, pero efectivo y simpático, además de bien ejecutado:
Zosia Dzierzawska, ilustradora polaca de nombre típicamente impronunciable (ella misma bromea al respecto en su página), afincada en Italia, combina de manera acertada el dibujo a lápiz o tinta con color digital:
La ganadora de la edición anterior, la ilustradora japonesa Satoe Tone, también ha sido destacada con una exhibición de su trabajo.
Mucho más en una visita siempre recomendable, a falta de una visita a Bolonia: el sitio oficial de la Fiera del libro per ragazzi di Bologna.